La biomimética es una de las soluciones para el problema de los daños ambientales creados por otras invenciones del hombre. En las últimas décadas la humanidad ha ido aprendiendo de la evolución de la naturaleza y como esta realiza procesos naturales sin causar efectos dañinos en el ambiente. Hoy podemos observar que las invenciones humanas son más ecológicas por ejemplo al igual que las plantas, podemos obtener la energía del sol para satisfacer nuestras necesidades energéticas mediante paneles solares.
La biomimética trata de utilizar la naturaleza como fuente de inspiración aplicándose mucho en el cambio de los biomateriales, ya que se involucra la síntesis o copia de materiales biológicos y su aplicación en diseños prácticos. Una de las mayores ventajas de los biomateriales es que son biodegradables, así mismo se emplean para resistir altas temperaturas normalmente utilizados en las construcciones.
El uso de la biomimética en los biomateriales ha traído consigo muchos inventos innovadores amigables con el medio ambiente, como lo son el velcro creado por un ingeniero en suiza después de estudiar los diminutos ganchos de una especie de cardos que se pegaban en su ropa y en el pelo de su perro, el pegamento que resiste el agua que esta hecho a base de las proteínas de mejillón o los tejidos de bañadores que imitan la piel del tiburón disminuyendo la turbulencia y facilitando a sus portadores un desplazamiento mas ligero por una disminución en la resistencia con el agua.
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